Pero lo verdaderamente significativo de dicha encuesta es el trascendental e inesperado cambio experimentado por la masa electoral en Andalucía donde el Partido Popular liderado por Javier Arenas obtiene la confianza de la mayoría de los andaluces en detrimento del insípido Griñán. Posiblemente, hoy se está plasmando en esa encuesta lo que hace semanas vivimos más de 30.000 andaluces en el pabellón de Dos Hermanas, el espíritu del cambio. El electorado andaluz demuestra el hartazgo que siente hacia el inmovilismo político, las promesas reiteradamente incumplidas y el resto de las mentiras del régimen socialista.
También es digno de reseñar, que la valoración de los españoles hacia el presidente del Gobierno (¿) sólo supera a la de Rajoy en Cataluña, superando este en valoración por primera vez a Zapatero en el resto de España.