Los españoles han hablado y lo han hecho con claridad meridiana. Están hartos de ese globo desinflado, de ese encantador de serpientes, de ese mentiroso compulsivo llamado Zapatero. Están hartos de las conjunciones interplanetarias de la Pajín, de la frivolidad aflamencada del “ser vivo y miembra” Aido, de los tejes y manejes del estelar juez- cazador Garzón y del mangoneo sin parangón del nuevo señorito andalúz Chaves y sus subvenciones familiares. El Partido Popular ha comenzado la imprescindible reconquista del poder porque España merece un gobierno que no le mienta, porque necesita un gobierno que se preocupe por los verdaderos problemas de los españoles, porque necesita un gobierno que vuelva a generar ilusión, trabajo y bienestar para las familias españolas como se llevó a cabo con los gobiernos de Aznar.
Han sido muchos los españoles que han dejado de votar al PSOE totalmente desencantados con este Gobierno falto de ideas, de soluciones efectivas, que sólo sabe parchear y comprar apoyos a base de talonario, despedazando en pocos años la consolidada economía que heredó del Partido Popular. De poco le ha servido a ZParo tener a su servicio la práctica totalidad de los medios de comunicación españoles en un ejercicio de parcialidad y monopolio casi vergonzante. Recordemos que la última encuesta del C.I.S., herramienta al servicio del gobierno “transparente y plural” de ZP, pronosticaba una victoria del PSOE con un 42,8 % de los votos cuando se ha quedado en el 38,51 %. En España ha comenzado la inevitable caída de la ceja.
Sólo hay que echar un vistazo a los resultados de las Elecciones Europeas para comprobar como el Partido Popular ha sacado 600.000 votos más que el PSOE y que este último ha perdido 5, 7, 5 y 4 puntos a nivel nacional, autonómico, provincial y local respectivamente mientras que el PP ha crecido 1, 3, 3, y 3 puntos porcentuales en los mismos apartados.
Los españoles se han cansado definitivamente de las mentiras, del desgobierno, de las frivolidades y de la vuelta a la corrupción socialista. Por ello, el Partido Popular está preparado para ejercer en cualquier momento, cuando lo digan los españoles, la responsabilidad de retomar la senda del estado de bienestar.
Los populares de Moguer, por otra parte, estamos encantados con las celebraciones del PSOE por sus ya conocidas “dulces derrotas” y es que los socialistas moguereños siempre ganan, independientemente del resultado que se produzca, demostrando un mal perder más propio de reaccionarios retrógrados y destemplados que del talante que tanto proclama y presume su líder universal planetario Zapatero.
En la noche de ayer pudimos comprobar, una vez más, la actitud chulesca, agresiva, totalitaria e insultante de parte de los socialistas moguereños especialmente representados en un asiduo de este blog, nuestro “querido” Abuelo Andrés. El pueblo de Moguer los puso en su sitio en las pasadas elecciones municipales y si siguen con estos planteamientos reaccionarios más propios de la dictadura franquista, seguirán ocupando por mucho tiempo la “dulce” responsabilidad de la oposición.
