LA SECRETARIA DE HACIENDA RECUERDA EL ART.155 DE LA CONSTITUCIÓN.
Hacienda lanzó ayer un mensaje categórico a
Andalucía y Cataluña: una cosa es la posición política que ambas
regiones quieran teatralizar ante los medios de comunicación y otra,
llevar esas posturas hacia un choque de trenes en el que se planteen no
ejecutar los últimos requerimientos aprobados en el Consejo de Política Fiscal y Financiera con la mayoría abrumadora de las comunidades en manos del PP. El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, habló ayer de un panorama apocalíptico por el que el Plan de Montoro supondría, a corto plazo, el cierre de 19 hospitales, de la mitad de los colegios y el despido de hasta 60.000 funcionarios. Hacienda, sin embargo, no recula: “No hay hueco para la insumisión”.
La
encargada de dejar claro que el nuevo techo de déficit autonómico no
tiene marcha atrás fue la número dos de Hacienda, la secretaria de
Estado de Presupuestos, Marta Fernández Curras, que, en una entrevista a la Radio Galega, dejó claro que las autonomías rebeldes no tienen posibilidad de plantarse, “entre otras cosas porque no tienen financiación”.
Curras recordó, de hecho, que Hacienda tiene a su disposición “fortísimos” mecanismos
de los que se podrían echar mano para cumplir con la Ley de Estabilidad
en el caso de que Andalucia, Canarias, Asturias o Cataluña planteen una
insumisión más allá de los gestos políticos. “Desde recuperar las
competencias en cesión de tributos, hasta llegar a la situación del artículo 155
de la Constitución. Tenemos todo ese abanico, por lo tanto, la
insumisión no es posible, ni para las Comunidades Autónomas ni para
nadie, tampoco para el Estado”, explicó.
El artículo aludido de la Carta Magna sería la vía más radical pues faculta al Gobierno para obligar a una comunidad autónoma a cumplir forzosamente con las obligaciones
de la Constitución y de otras leyes como la de la Estabilidad
Presupuestaria si incurre en un incumplimiento o actuare de forma que
atenta gravemente contra el interés general de España.
Griñán habla de “maltrato”
La reacción más airada a los nuevos límites de gasto llegó ayer del propio Griñán, que calificó de “maltrato” la actitud del Gobierno central con su comunidad
y justificó su posición en que cumplir con una deuda máxima del 13,2%
del PIB para 2013 equivaldría a cerrar los 19 hospitales públicos
andaluces, la mitad de los colegios y despedir a 60.000 empleados
públicos.
La propia Generalitat
de Cataluña, que el martes plantó a Montoro en la reunión del CPFF para
criticar la falta de dialogo del ministro, reconocía ayer que tendrá que cumplir con el objetivo de déficit. “Una cosa es que la Generalitat exprese su malestar no asistiendo a la reunión,
algo que es lícito y comprensible, y otra que se intente confundir a la
opinión pública diciendo que no queremos cumplir”, explicó el consejero
de Territorio y Sostenibilidad, Lluis Recoder.
El
Gobierno asturiano también ha mostrado su voluntad de cumplir, pero
denunció que el Gobierno penaliza a las comunidades que menos se han
endeudado, mientras que el presidente canario, Paulino Rivero, dijo que el recorte de 120 millones de euros en sus cuentas “estrangula, asfixia y maltrata” a las islas.
El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba,
incidió también en esa falta de diálogo del Ejecutivo con las
Comunidades Autónomas y pidió a Montoro que deponga el “ordeno y mando” y la política de “esto son lentejas”.
En el lado opuesto, los populares, que tras la reunión del lunes con Rajoy han aparcado sus reservas a los ajustes de Montoro, criticaron ayer por “irresponsables” las posiciones de las comunidades críticas. El valenciano Alberto Fabra,
que dirige la segunda comunidad más endeudada, pidió a Cataluña y
Andalucía que sean “responsables” porque “nadie va a salir por sí solo
de la crisis” y porque “no puede haber unas comunidades que cumplan y
otras que no porque al final el conjunto es lo que va a ser evaluado”.
El Confidencial.