miércoles, 16 de septiembre de 2009

Nuevo vertido de crudo.



Ayer se produjo un nuevo vertido de crudo con una extensión de 50 x 500 metros procedente de la línea submarina de la monoboya de CEPSA en las aguas onubenses. Dicho vertido provenía de la descarga del petrolero Teide Spirit y afectó a las inmediaciones del espigón Juan Carlos I.
Este es el segundo vertido producido en tan solo un mes y medio y cuya localización es la misma que el anterior que afectó a las costas onubenses aunque afortunadamente sin efectos dañinos ni para el medio ambiente ni para el turismo.
Al hilo de este triste suceso, debemos recordar una vez más que Zapatero, en un sublime acto de cinismo, pretende “vender” a la sociedad española un cambio de modelo productivo basado en el desarrollo sostenible como alternativa al caduco modelo del “ladrillo” mientras que por otro lado bendice un proyecto como el Oleoducto Balboa del empresario filo-socialista Alfonso Gallardo solo y exclusivamente para beneficiar los intereses económicos de este como ha hecho con la concesión de la TDT de pago a Miguel Barroso, marido de la ministra de Defensa Carmen Chacón.
En el ámbito local, los socialistas ( especial mención merece el sr. Gorostidi ) continúan defendiendo a capa y espada este peligroso y anacrónico proyecto que nos dibuja un futuro muy negro para las costas onubenses y en concreto las del núcleo costero de Mazagón. Dicha defensa, llevada a cabo incluso en el boletín socialista, solo se puede entender a cambio de ciertas prebendas particulares para los socialistas moguereños
Adjuntamos a continuación un extracto de la resolución sobre el Oleoducto Balboa llevada a cabo por ADENA para la reunión del Consejo de Participación del Espacio Natural Doñana donde vienen a profetizar sobre los hechos recientemente ocurridos:
“La navegación y descarga de más de 100 petroleros anuales frente a las costas de Doñana, supone aumentar los riesgos de vertidos hasta niveles no aceptables para los ecosistemas marinos y costeros de Doñana. Especialmente teniendo en cuenta los ya soportados por la existencia en Huelva de una refinería.
Además significan poner en peligro cierto nuestras principales fuentes económicas ligadas a estos ecosistemas: pesca, marisqueo, turismo de naturaleza y turismo de sol y playa”.
Los socialistas, que normalmente hacen ademán de escuchar la voz del pueblo para sus estrategias políticas ( nosotros lo denominamos globos sonda ), en este asunto hacen “oídos sordos” al clamor popular que expresa un rotundo ¡NO AL OLEODUCTO!.