lunes, 9 de enero de 2012

El ‘clan Chaves’ subvencionó con 20 millones a empresas fantasma

La concesión de 21,5 millones de euros a tres empresas en la provincia de Cádiz ha puesto en la picota al clan político que lidera Manuel Chaves, mientras desde la Junta de Andalucía se pide la acción contundente de la Justicia en lo que parece ser una vendetta más entre las familias que pugnan dentro del PSOE-A. El dinero se le concedió a Alejandro Dávila Ouviña quien, sin precedente empresarial alguno, presentó tres proyectos de empresas y convenció a Antonio Perales, gerente del Plan Bahía Competitiva, para que le tramitara más de 20 millones de subvención que ni siquiera necesitaban la presentación de avales.
El Plan para la Mejora de la Competitividad y el Desarrollo en la Bahía de Cádiz se puso en marcha para paliar la sangría laboral derivada del cierre de Delphi, y alumbrar alternativas de desarrollo en una zona andaluza castigada por un profundo declive laboral. La idea era captar inversiones de empresas a las que se les conceden subvenciones del Ministerio de Industria. Al frente del proyecto se puso a Antonio Perales, hermano del fallecido Alfonso Perales, una de las personas de mayor confianza de Manuel Chaves y cuya hija, Ofelia Perales, fue colocada en la única empresa de Dávila Ouviña que se constituyó, ubicada en el Puerto de Santa María y hoy ya inactiva.


Todo queda en familia
Aunque las investigaciones judiciales del caso se remontan al primer trimestre del presente año, fue en julio cuando el Ministerio de Industria descubrió que Dávila Ouviña no había puesto en marcha las empresas para las que se le concedió la subvención y le exigió la devolución del dinero, mientras que un juzgado lo mandaba directamente a prisión. Dos de estas sociedades se iban a abrir en la localidad de Alcalá de los Gazules, epicentro del clan de Alcalá o clan Chaves, de donde es natural, entre otros, Luis Pizarro, familia también de los Perales, para lo que el propio Antonio Perales acompañó al supuesto empresario gallego a visitar un polígono industrial al que podría acceder.
Tanto Antonio Perales como su sobrina Ofelia ya han prestado declaración ante la Policía y están pendientes de que el juzgado de instrucción número 4 de Cádiz decida sobre su situación procesal. El caso mereció incluso una denuncia del actual presidente de la Diputación de Cádiz, el popular José Loaiza, que sustituyó en las pasadas elecciones municipales a González Cabaña, otra de las piezas claves del clan Chaves. Y el secretario general del PP de Andalucía, Antonio Sanz, ha anunciado hoy que va a pedir un pleno en el Parlamento autonómico para que se debata ese asunto y sus repercusiones en los planes de reindustrialización de la Junta.
El caso de Ouviña provocó el cese de Antonio Perales como gerente del Plan Bahía Competitiva, que pasó a ser controlado por la Agencia IDEA, con lo que el Gobierno de Griñán le quitaba al clan Chaves el control de un instrumento del que dependía la concesión de decenas de millones de euros a las empresas que presentaran proyectos en el territorio de los principales enemigos internos del actual presidente de la Junta.

A degüello contra el enemigo interno
El interés judicial tanto del Gobierno de Griñán como del PSOE-A es tal que desde ambas instancias se han tirado a degüello cuando Antonio Perales ha prestado declaración ante la Policía para aportar información sobre su intervención en la concesión del dinero a Ouviña, pidiendo contundencia, sobre todo por parte de la secretaria de Organización del partido, Susana Díaz.
Entre los ERE y el caso Bahía Competitiva, el grupo de políticos que se ha movido durante lustros a la sombra de Chaves, desde el consejero Antonio Fernández a la familia Perales, en vez de encontrar el amparo del partido, como hasta ahora ocurría, ha chocado con la sentencia del entorno de Griñán, que los ha abandonado a su suerte, de tal forma que, en unos meses, los tribunales pueden hacerle al actual presidente andaluz el trabajo que contra sus enemigos internos no ha podido desarrollar por su falta de liderazgo


http://www.elconfidencial.com/espana/2011/12/20/el-clan-chaves-subvenciono-con-20-millones-a-empresas-fantasma-89623/

Cocaína, fiestas y ropa: el destino del dinero público del 'fondo de reptiles' de la Junta de Andalucía

Salen a la luz los dispendios del ex director de empleo de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Guerrero, gracias a la declaración de su chófer y cómplice

Cocaína, copas, fiestas, antigüedades, teléfonos, ropa... etc. A estos conceptos se destinó el dinero de los parados andaluces a través del denominado 'fondo de reptiles'. Subvenciones ilegales a dedo entre amigos bajo el consentimiento de Manuel Chaves: ex presidente de la Junta de Andalucía, ex vicepresidente del Gobierno y actual presidente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Gracias a la declaración voluntaria de Juan Francisco Trujillo, chófer y cómplice del ex director de Empleo de la Junta, han salido a la luz los dispendios cometidos por parte de los miembros del socialismo andaluz con cargos en las instituciones de dicha comunidad autónoma.




Juan Francisco Trujillo, el que fuera chófer de Francisco Javier Guerrero, en 2004 director de empleo de la Junta de Andalucía, confesó de forma voluntaria y "poniéndose a disposición de la autoridad judicial para esclarecer este asunto en todo lo que haga falta", en qué se gastaba realmente las subvenciones concedidas de forma fraudulenta por parte de diversos organismos institucionales en Andalucía. Según Trujillo, recibió 900.000 euros, en dos subvenciones de 450.000 euros cada una, de su jefe, con el que con el paso del tiempo y la complicidad la relación empleado-alto cargo tornó en férrea amistad.
La trama corrupta de Andalucía, urdida en el año 2004 bajo la presidencia de Manuel Chaves, y con el actual presidente de la Junta y candidato del PSOE para las autonómicas del mes de marzo, José Antonio Griñán, como consejero de Economía, utilizó el dinero de los parados andaluces para la creación de ERES fraudulentos mediante empresas creadas ad hoc para desviar el dinero público. Iniciativas Turísticas Sierra Morena y Lógica Estrategia Empresarial dos de las empresas creadas para desviar el dinero público, jamás recibieron tal cantidad.
 El chófer utilizó el dinero recibido para comprarse un piso en Sevilla, un terreno en la sierra y devolver al ex director de Empleo cierta cantidad "en mano"

http://www.lavozlibre.com/noticias/ampliar/391545/cocaina-fiestas-y-ropa-el-destino-del-dinero-publico-del-fondo-de-reptiles-de-la-junta-de-andalucia

España hundida y el Psoe pidiendo más dinero para los sindicatos

El dinero de los parados se lo gasta el Psoe en juergas y cocaína

El chófer del exdirector general de Empleo de Andalucía dice que gastaban las ayudas en cocaína
En el texto de su declaración, a la que ha tenido acceso Efe, Juan Francisco T.B. asegura que recibió 900.000 euros en subvenciones de Francisco Javier Guerrero.

El chófer del exdirector general de Empleo de la Junta Francisco Javier Guerrero, imputado en el caso de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) fraudulentos, ha dicho a la Policía que parte de los 900.000 euros que cobró los destinó a comprar cocaína para su jefe y a "ir de fiestas y copas".
  • En el texto de su declaración, a la que ha tenido acceso Efe, Juan Francisco T.B. manifiesta que en 2004 recibió dos subvenciones de 450.000 euros cada una para dos proyectos de su propiedad, denominados Iniciativas Turísticas Sierra Morena y Lógica Estratégica Empresarial S.L., la primera destinada a crear una empresa de muebles y la segunda para un negocio de casas rurales en la sierra de Andújar.




  • Con el dinero de la primera se compró un terreno en la sierra destinado a casas rurales, y con el segundo un piso en la calle San Luis de Sevilla que iba a ser destinado a sede de la empresa.
    El chófer declaró ante la Policía en Andújar (Jaén) y aseguró que parte del dinero se lo dio en mano a su jefe y también, a solicitud suya, le compró "varios efectos como material de telefonía, artículos de música, antigüedades y ropa". "La mayor parte del dinero lo dedicó a comprar cocaína para su jefe y para él" y para "otros gastos como ir de fiestas y de copas", afirma en su declaración.
    El chófer explicó a la Policía que desde el año 1989 era personal laboral fijo de la Junta como conductor de altos cargos y en 2002 empezó a hacerlo con Guerrero, con el que llegó a entablar una relación de amistad. Una tarde, en un local de copas "al que era muy aficionado Guerrero" y al que él mismo llegó a aficionarse, el ex director general le comentó "la potestad que tenía como director general para conceder subvenciones indiscriminadamente y sin necesidad de justificar nada". Guerrero le pidió que le diera unos nombres "para concederle unas subvenciones" o bien que él mismo creara unas empresas para podérselas conceder a él", por lo que el chófer creó entonces las dos compañías citadas.
    Los documentos que preparó según esas directrices consistieron "en un par de folios en cada uno de los expedientes, que teóricamente contenían un plan de viabilidad del negocio", y poco después, entre unos meses y un año después, le ingresaron el dinero de ambas subvenciones, sin que la Junta le exigiera ningún tipo de justificante de haber presentado la solicitud.
    El chófer también entregó a la Policía una pistola que, según declaró, le dio un guardia civil hace cuatro o cinco años y le dijo que estaba inutilizada. El conductor declaró voluntariamente ante la Policía, a raíz de una entrada y registro en su domicilio, y fue imputado de presuntos delitos de fraude en subvenciones. Francisco Javier Guerrero es el principal imputado en la investigación de la juez de instrucción 6 de Sevilla por los ERE fraudulentos y otras subvenciones de la Junta, que hasta el momento acumulan más de un centenar de ayudas irregulares.


  • ERE QUE ERE