jueves, 3 de febrero de 2011

Empleados públicos denuncian una agresión en la puerta del local donde se presentaba la candidata del PSOE en Palos.


Once funcionarios se habían concentrado en el lugar para exigir la derogación del decreto de reordenación del sector público andaluz

También intentaron pedirle explicaciones a Mario Jiménez, secretario provincial del PSOE, por haberlos llamado “fascistas, privilegiados y batasunos”

 

Firma: Rafael P. Unquiles

La tensión entre los empleados públicos y el PSOE de Huelva crece por momentos. Si hace unos días Mario Jiménez, secretario provincial de los socialistas onubenses, calificó de fascistas a los funcionarios por anunciar que llevarían sus protestas contra el decreto de reordenación del sector público andaluz a los actos del PSOE, el pasado 19 de enero el conflicto subió en grados al ser agredido uno de los empleados públicos que se concentraron a las puertas del restaurante donde se presentaba la candidatura socialista para las próximas municipales en Palos de la Frontera, según ha denunciado USO a través de una nota.
Los propios empleados públicos aseguran en el escrito que sufrieron la agresión por parte de una persona que en el momento de los hechos se dedicaba a realizar fotografías a los concentrados, unos 11 en total. Los funcionarios mantienen en su relato que “un individuo con una cámara y desde la acera de enfrente comenzó hacernos fotos a todos; luego cruzó la carretera y se acercó a un metro de distancia y nos hizo fotos individuales con flash en la cara, como si de un paparazzi se tratara”.
Los momentos de máxima tensión llegaron a continuación, cuando la persona que realizaba las fotografía se situó “a unos 10 centímetros del último compañero”. Ante lo cual, intimidado, le dijo en tres ocasiones que ya estaba bien y le puso las manos en los hombros con el fin de separarse”. Según la versión de los funcionarios, en ese instante el fotógrafo “le dio una hostia en la cara que le tiró el silbato y la bocina al suelo”. Posteriormente, continúa el relato, “otro compañero le sujetó para que no se la devolviera y se acercaron cuatro niñatos de la puerta a por pelea”, momento en el que intervinieron agentes de la Guardia Civil, que estaban a 30 metros y a los que los empleados públicos aseguran que tuvieron que pedir ayuda para que “no nos agredieran”. Testigos presenciales han manifestado a huelvaYA.es que el empleado público agredido sufrió daños en un labio y que existe parte médico de lesiones de los mismos.
Este grave altercado tuvo como preámbulo un enfrentamiento verbal entre los concentrados y quienes acudían al acto del PSOE. Según consta en un escrito difundido por USO, uno de los asistentes fue Mario Jiménez, a quien pidieron explicaciones por haber llamado a los funcionarios “privilegiados, fascistas y batasunos”. Los manifestantes aseguran que “se bajó de su cochazo, se rio en toda nuestra cara y nos empezó a numerar con sonrisa burlona”.
Después de eso afirman que Mario Jiménez y quienes le acompañaban “se apresuraron a entrar al acto, y en la puerta dejaron a cuatro niñatos, uno de ellos nos mostró el carnet del PSOE, y comenzaron a insultarnos y a decirnos que nos fuéramos de allí, que a los funcionarios nos paga el PSOE y que debían echarnos a todos al paro”, tras lo cual, y mientras los empleados públicos clamaban contra la decreto y exigían su derogación, el dueño del restaurante les exigió que se alejaran del local porque molestaban a los clientes”. Los funcionarios también mantienen que hubo un intento de atropello.
Un portavoz de los empleados públicos ha asegurado que decidieron no presentar denuncia de los hechos porque se iba a convertir en un cruce de acusaciones que no conduciría a ninguna parte dado que tienen experiencias anteriores de similares características.

Fuente:  Huelvaya.es