sábado, 11 de febrero de 2012

La elaboración de las listas saca a la luz las tensiones en el PSOE onubense .

La división en el PSOE onubense se acentúa ante la elaboración de las listas para las elecciones autonómicas, que tendrán que ser aprobadas hoy por el Comité Provincial. Los movimientos ejecutados por el secretario general de los socialistas onubenses en favor de Carme Chacón y su actuación en el Congreso Federal han terminado de caldear unos ánimos que ya estaban destemplados y amenazan con terminar de fracturar el partido tras el 25-M, aunque el ruido de la batalla sea menor en Huelva que en otras provincias. Ayer por la tarde el PSOE provincial trataba de apagarlo aún más anunciando el respaldo unánime de todas las agrupaciones locales a Mario Jiménez para liderar la candidatura a las autonómicas, aunque esa unanimidad ha sido en la asamblea con más peso, la de la capital, por un solo voto sobre el siguiente candidato: José Juan Díaz Trillo.

La historia es paralela en toda Andalucía: los partidarios de Alfredo Pérez Rubalcaba y los de Carme Chacón tensan la cuerda para lograr representación en unas listas en las que los puestos de salida se han reducido y para las que hay más novios que nunca. En el caso de Huelva, no se espera que el puño y la rosa sobrepase los cinco escaños frente a los seis que tiene ahora.

Mientras el secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, reclama integración, la pelea está en los nombres que ocuparán esos primeros puestos: hasta empieza a haber tensiones, aseveran fuentes socialistas, entre dos antiguos aliados, Mario Jiménez y el diputado nacional Javier Barrero. El primero ya se ha anunciado como número 1 de una lista en la que también se da por segura la presencia del actual consejero onubense, José Juan Díaz Trillo, por lo que el número de puestos de salida libres se reduce.

Pero el predicamento de Jiménez en el PSOE de Huelva es cada vez menor. Gran parte de los socialistas consideran que "ha sido uno de los grandes derrotados" en el Congreso Federal y hay "mucho malestar" por la actuación que ha desempeñado. El penúltimo ejemplo fue la asamblea local de Huelva, celebrada el pasado jueves: el secretario provincial del PSOE sólo adelantó por un voto, 64 a 63, al consejero (rubalcabista, para más inri) para ocupar el número uno en la lista para las autonómicas y un 13% de los asistentes se abstuvieron de votar. Además, un histórico militante resaltó de viva voz lo que todos pensaban; Jiménez está "muy cuestionado". El PSOE intentaba por contra ayer apagar fuegos con un comunicado público sobre el "apoyo unánime de todas las agrupaciones locales del partido para encabezar la candidatura por esta provincia".

La agrupación más numerosa de la provincia situó en los siguientes puestos a Francisco Baluffo, María Teresa Flores y Ángel Romero, a la espera de lo que decida hoy un Comité Provincial que se prevé movidito. Más lejos quedaron nombres como los de Cinta Castillo y Antonia Moro, ya diputadas andaluzas y que también entran en las quinielas de puestos de salida.

La confección de la lista definitiva será por tanto complicada, con la necesidad de tener en cuenta no sólo equilibrios territoriales, sino los ganadores y perdedores del congreso. Aunque el PSOE provincial remitió incluso un comunicado de prensa en el que aseguraba que los delegados onubenses apoyarían a Chacón para la Secretaría General del partido, en Huelva también había rubalcabistas (igual que en el resto de Andalucía, como se comprobó en las votaciones). La senadora Petronila Guerrero encabezaría la nómina de los vencedores onubenses: avaló la candidatura del secretario general del PSOE y no acudió al acto que celebró Carme Chacón en Huelva (sí al de Rubalcaba). Junto a ella, otros delegados del congreso tenían a priori preferencia por el ex vicepresidente, como José Juan Díaz Trillo, María Luisa Faneca, Antonio Rodríguez Castillo y José Luis Ramos (los tres últimos son los alcaldes de Isla Cristina, Ayamonte y Jabugo, luego quedan directamente excluidos de la posibilidad de ir en las listas andaluzas).

Pese a ello, la delegación onubense acudió al congreso bajo la bandera del apoyo a Chacón expresada públicamente por uno de los colaboradores directos de José Antonio Griñán, que marcaba su opción a través de los más cercanos. Mario Jiménez realizó un trabajo activo en el evento junto a la candidata del PSC y hasta acudió a negociar con Rubalcaba tras ganar éste el congreso la integración de parte de los partidarios de Chacón en la Ejecutiva Federal: se encontró con el no del flamante secretario general, quien sólo quiso tratar con su adversaria, dejando fuera a Jiménez y José Zaragoza, mano derecha de Chacón.

El secretario provincial también desempeñó un papel fundamental en otro de los fracasos del PSOE onubense en el congreso: ningún socialista de Huelva forma parte de la Ejecutiva Federal. El propio Jiménez quiso estar presente en este órgano de Gobierno, pero los ganadores de la Secretaría General no quisieron ni escuchar hablar de una posible integración de la secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, ni del portavoz parlamentario socialista tras su labor como muñidores andaluces de la candidatura de Chacón. Pues si yo no entro, no habrá nadie de Huelva, vino a decir Jiménez. Y de un plumazo impidió a Javier Barrero la posibilidad de repetir en la Ejecutiva y vetó la entrada de la diputada María José Rodríguez, Petronila Guerrero o María Luisa Faneca, tres opciones que se barajaban. A cambio, el propio Jiménez y Barrero ocupan dos sillones del comité federal.

Esta actuación en el Congreso Federal no hace sino acrecentar una división que ya viene de lejos. El primer capítulo parte de las elecciones municipales de mayo del pasado año, cuando la candidata socialista Petronila Guerrero perdió un concejal pero repitió en la Presidencia de la Diputación, aseverando incluso que sería de nuevo candidata en las municipales de 2015. Ya entonces hubo malestar en el partido y cuando llegó el momento de elaborar las listas para las elecciones generales hubo patada hacia arriba: Guerrero fue enviada al Senado y la Diputación pasó a manos de Ignacio Caraballo, hombre cercano a Jiménez.

Tras la debacle de las generales, que en Huelva supusieron la primera victoria electoral del PP sobre el PSOE, empezaba la preparación del congreso. El malestar onubense se reflejó de nuevo en la elección de los delegados: la lista de 16 representantes onubenses para el Congreso Federal sólo recibió el 58% de los apoyos. Este tipo de candidaturas no se pueden votar en contra, pero el descontento se reflejó en el 42% de papeletas en blanco y nulas.

Con este panorama, hay socialistas que llegan a asegurar que el partido está "roto". El reto se marca por tanto no sólo en el 25-M, sino en la recomposición que tendrá que darse después con la celebración de los congresos regional y provincial. 

Fuente: www.huelvainformación.es