Veinte años. Decía Gardel que no son nada.
Un dia como hoy, 17 de octubre de 1991, María Jesús González y su hija Irene Villa, de 13 años, se dirigían al colegio y un coche bomba estalló junto a ellas.
La madre sufrió la amputación de una pierna y una mano. Irene perdió las dos piernas.
A dia de hoy, Irene Villa y su madre siguen esperando justicia, ya que los autores del atentado no han podido ser identificados, ni detenidos, ni por supuesto, juzgados.
Un dia como hoy, 17 de octubre de 1991, María Jesús González y su hija Irene Villa, de 13 años, se dirigían al colegio y un coche bomba estalló junto a ellas.
La madre sufrió la amputación de una pierna y una mano. Irene perdió las dos piernas.
A dia de hoy, Irene Villa y su madre siguen esperando justicia, ya que los autores del atentado no han podido ser identificados, ni detenidos, ni por supuesto, juzgados.
Pero lo que si verán hoy Irene y su madre, veinte años después del atentado que cambió sus vidas para siempre, es una Conferencia de Paz Internacional, en la que la banda y sus cómplices políticos van a representar una farsa monumental en compañía de gente tan variopinta como el corrupto Kofi Annan, por los nacionalistas y por el PSOE, auténtico muñidor de este aquelarre.
Una Conferencia que trata de equiparar a asesinos y a víctimas, que pretende partir de cero, y de esta forma, eliminar la responsabilidad de ETA y de su entorno cómplice.
Mil muertos jalonan la historia criminal de ETA.
Hoy, Irene Villa y su madre, el dia que se cumple veinte años del atentado, verán como -una vez más -, los socialistas están al lado de los asesinos, sentados en la mesa, despreciando a las víctimas.
Hoy, Irene Villa y su madre, el dia que se cumple veinte años del atentado, verán como -una vez más -, los socialistas están al lado de los asesinos, sentados en la mesa, despreciando a las víctimas.
Fuente: Nataliapastor.blogspot.com