domingo, 7 de marzo de 2010

La lluvia inunda el 20% de las fincas de fresa de Moguer y viviendas en Valverde.



Tres carreteras principales (A-49, N-435 y la N-442) quedaron cortadas por inundaciones y se recomendó precaución en varias secundarias y caminos rurales · Los productores de fresa están desbordados por los continuos destrozos.

La lluvia no da tregua a los agricultores que ya hace unos meses hablaban de pérdidas millonarias en los cultivos de fresa y cítricos, que están en plena producción. El agua caída en las últimas 24 horas sigue sumando daños en las plantaciones, que ayer fueron calificados de "irreparables" por el presidente de Freshuelva, Alberto Garrocho. Éste recuerda que el temporal lleva sin da tregua desde el 19 de diciembre y a estas alturas no sólo los campos y los accesos están embarrados, sino también la fresa que está para recolectarse.

Los términos de Palos y Moguer fueron ayer dos de las zonas más afectadas por las lluvias. El Ayuntamiento moguereño estimó que el 20% de las fincas del termino municipal se inundaron, lo que ha causado graves daños en los cultivos. El alcalde, Juan José Volante, al visitar algunas de las fincas afectadas, dijo que la situación es "de desolación absoluta". La Policía Local de Moguer constató que las fincas en torno al Arroyo Gil, La Charca, Avitorejo, La Grulla o Malvinas (donde los túneles de fresa estaban a pleno rendimientos) están llenos de agua, llegando incluso por encima de los lomos de producción.

En la comarca ya se habla de una de las campañas más complicadas de los últimos años por el notable retraso que está provocando el clima en la floración y la producción de las primeras cosechas, que coinciden con las más rentables de la temporada.

Los productores palermos que se encuentran en las proximidades del Estero Domingo Rubio también han sufrido graves daños por las persistentes lluvias y por el desbordamiento que han causado a su juicio unas obras ejecutadas por Medio Ambiente en el espacio natural. Según explicó ayer el propietario de una finca, los trabajos son de restauración hidrológica y adecuación ambiental del paraje natural, para lo que se han realizado una serie de desniveles que han dado lugar a que el agua inunde varias hectáreas.

Alberto Garrocho asegura que los daños son muy superiores a los de principios de año, "son unos destrozos impresionantes, con la fresa ya crecida; cuando pasa algo así a estas alturas de la campaña ya es muy complicado recuperarse". Añadió que los agricultores freseros se pasarán todo el fin de semana reuniendo la información necesaria para conocer el alcance total de los daños.

Aparentemente, las principales afecciones se concentran de Moguer aunque en Palos, Bonares o Lucena también el barro ha inundado fincas y caminos rurales, provocando circunstancias similares en la comarca. "Son daños muy difíciles de reponer, pero algo tenemos que hacer, por eso hemos convocado una reunión urgente para el lunes, a la que ya queremos llevar toda la información sobre los daños que se han producido", además de convocar al encuentro a la Interprofesional de la Fresa, Interfresa, que aglutina el 100% del sector productor fresero de la provincia, con el fin de hacer toda la fuerza posible de cara a demandar posibles ayudas.

Esta vez, el daño principal se quedó en la zona del Condado, aunque los agricultores freseros de la costa también sufrieron incidencias.

En Valverde, la tromba de agua inundó una veintena de viviendas, varios establecimientos de la avenida de la Constitución y una nave del polígono industrial El Monete. El Ayuntamiento movilizó a los efectivos del plan de emergencia. Emergencias también tuvo que intervenir en inundaciones en viviendas en Beas, Gibraleón, Zalamea y Aljaraque aunque fueron problemas menores. En total se realizaron 44 intervenciones de las que 20 fueron en inmuebles y 24 en carreteras.

La Guardia Civil cortó tres carreteras de la red principal en la provincia de Huelva y recomendaba precaución para circular por otra docena más como la de El Campillo y El Granado. Las vías cortadas fueron la A-49 de Huelva a Sevilla a la altura de Chucena; la N-435 de la Sierra a su paso por el municipio de Trigueros, y la carretera costera entre Huelva y Matalascañas, N-442, antes de llegar a Mazagón, por lo que el tráfico quedó desviado por el Polígono Industrial de Palos y la A-494.

También quedaron cortados algunos caminos como el de La Ratona, La Charca, Arroyo Gil o la misma carretera de Santa Catalina de Moguer para todo tipo de vehículos, mientras que en casi toda la red rural era necesario circular con todoterrenos o tractores para poder acceder a las fincas.

A su paso por Moguer, el arroyo Montemayor se desbordó a la altura del polígono los Arroyos provocando inundaciones en varias naves industriales y comerciales, mientras los tractores municipales de Moguer no daban abasto para despejar el acceso al pueblo por la avenida América por la gran cantidad de barro acumulada a causa de que la fuerza del agua había hecho saltar la carretera. En el puente de Santa hubo desprendimientos de tierra en las dos márgenes del arroyo, lo que provocó la ruptura del puente y obligó a cortar el tráfico.