martes, 15 de noviembre de 2011

Por el esfuerzo y las gestiones realizadas por Juanjo Volante

Andalucía acoge el primer centro español de experimentación de aviones no tripulados de referencia internacional

El Consejo aprueba la aportación de la Junta al proyecto, que se localizará junto a las instalaciones aeroespaciales del Arenosillo en Huelva

Andalucía contará con el primer centro español de experimentación de aviones no tripulados de grandes dimensiones con tecnología avanzada, que se ubicará junto a las actuales instalaciones del Arenosillo en Moguer (Huelva), dependientes del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). El Consejo de Gobierno ha aprobado la participación de la Administración autonómica en este proyecto, en colaboración con el Ministerio de Ciencia e Innovación y el INTA.
La Junta, a través de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), aportará nueve de los 30 millones de euros que supondrá la adaptación del complejo del Arenosillo, actualmente orientado a usos militares y aeroespaciales, para albergar el nuevo centro. Los 21 millones restantes, con financiación del fondo europeo Feder, corresponden al Ministerio de Ciencia e Innovación. A esta cantidad, se suman otros 10 millones para la modernización de las actuales instalaciones, que será financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación y el INTA.
Las dos iniciativas previstas conllevarán la generación de un empleo altamente cualificado de 250 puestos de trabajo directos y 500 indirectos. Asimismo, movilizarán inicialmente una inversión privada de alrededor de 25 millones de euros.
El proyecto del futuro centro incluye fundamentalmente la ampliación de la pista del Arenosillo y la dotación de nuevos espacios y equipos de control. A diferencia de los aviones no tripulados que actualmente se experimentan en Moguer para aplicaciones de defensa, que sólo despegan desde plataformas de lanzamiento, las nuevas instalaciones permitirán la realización de ensayos, validaciones y simulaciones con prototipos capaces de despegar, volar y aterrizar automáticamente sobre una pista de aterrizaje.
La aviación no tripulada, conocida por las siglas inglesas UAS ('Unmanned Aircraft System'), constituye actualmente una de las áreas con mayor proyección de la industria aeronáutica. Muy utilizada en seguridad y defensa, necesita sin embargo un intenso trabajo de investigación para su uso civil y comercial con pleno acceso al espacio aéreo controlado. Entre sus últimas aplicaciones en este ámbito, destacan las relativas a gestión de desastres naturales, lucha contra incendios forestales, inspección de instalaciones y edificios, recogida de datos meteorológicos y muestras medioambientales, cinematografía, elaboración de mapas digitales para ingeniería civil o realización de vuelos en entornos agresivos, de escasa visibilidad o climatología adversa.
Actualmente existen instalaciones civiles similares a la proyectada en países europeos como Gran Bretaña y Suecia. En el ámbito nacional, el municipio jiennense de Villacarrillo alberga el Centro Atlas, en el que también participa la agencia IDEA y que está especializado en UAS de tipo ligero (por debajo de los 500 kilos de peso). El centro del Arenosillo, por el contrario, será el único de España que operarará con prototipos de UAS medios y pesados.

Sector aeronáutico andaluz
El proyecto de crear un centro de referencia internacional para la experimentación con aviones no tripulados es una de las iniciativas previstas en el Programa de Acción del Sector Aeroespacial que desarrolla la Junta en el marco del actual Plan Andaluz de Desarrollo Industrial 2010-2013. La iniciativa se incluye, asimismo, en la Estrategia Estatal de Innovación impulsada por el Gobierno central con el objetivo de situar a España en el noveno puesto mundial de la innovación en 2015.
En la elección de Andalucía frente a otras posibles localizaciones se ha tenido en cuenta no sólo la existencia del centro del Arenosillo sino también la posición de liderazgo alcanzada por la comunidad autónoma en el sector aeronáutico durante los últimos años.
Con una participación destacada en grandes proyectos europeos como los del avión de transporte militar A-400M y los de pasajeros Airbus A-380 y A-350XWB, el sector aeronáutico andaluz facturó el pasado año 1.983 millones de euros, empleó a 10.278 trabajadores (28% del total nacional) y fue el que más creció en el conjunto de España. Actualmente cuenta con 133 empresas, de las que el 43% se dedican a la fabricación mecánica, utillaje y montaje de aeroestructuras; el 17% son ingenierías y el resto centra su actividad en materiales compuestos, ensayos, analítica y servicios. El 90% de estas sociedades se concentran en el eje Sevilla-Cádiz.
Según el último Informe del Sector Aeronáutico Andaluz, de la Fundación Hélice, la inversión en I+D del sector aumentó el pasado año en 16 millones de euros, hasta superar los 28 (incremento del 133%). Andalucía fue asimismo la segunda comunidad autónoma exportadora, con unas ventas por valor de 920,5 millones de euros (un 14,4% más que el año anterior), lo que supone el 35,1% del total nacional.
El sector aeroespacial, considerado de carácter estratégico para el desarrollo regional, ha recibido en los últimos una atención especial por parte de la Administración andaluza. Las principales líneas de apoyo son los incentivos a las empresas y la dotación de infraestructuras, servicios avanzados y espacios tecnológicos para reforzar la capacidad de las firmas auxiliares andaluzas y garantizar su participación en los proyectos aeronáuticos que actualmente se desarrollan en la comunidad autónoma. Entre estos complejos de i+D+i destaca el Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (CATEC), situado en el Parque Tecnológico Aeroespacial Aerópolis de La Rinconada (Sevilla).
El CATEC dispone de 1.500 metros cuadrados de oficinas y 3.000 de laboratorios y talleres, divididos en las áreas de nuevos materiales aeroespaciales y procesos industriales; aviónica y sistemas no tripulados; automatización y robótica, y simulación y software. Su construcción supuso una inversión de 21 millones de euros, financiados a través de un convenido de colaboración entre el Gobierno de España y la Junta de Andalucía. Actualmente, este centro trabaja en más de 40 proyectos de I+D en colaboración con empresas y organismos públicos de investigación.