El P.A.N. consigue el ascenso.

El pasado viernes el pueblo de Moguer se vistió de fiesta para rendir un merecido y caluroso homenaje al club de sus amores, al Club Balonmano Pedro Alonso Niño, recién ascendido a División de Honor B. Los jugadores, técnicos y directivos, pletóricos de energía y felicidad, fueron recibidos por cientos de aficionados en la Plaza del Cabildo, tras completar un bullicioso recorrido por la localidad a bordo de un tren turístico, que partió pasada las 19.30 horas desde el Patronato Municipal de Deportes.

En el transcurso de este emotivo acto el Alcalde de Moguer, Juan José Volante anunció a los entregados aficionados que en el próximo pleno municipal se propondrá la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad al Club Balonmano Pedro Alonso Niño, la más alta distinción que conceden el Ayuntamiento y el pueblo de Moguer. El primer mandatario local destacó además la gran temporada realizada por el equipo (en 29 partidos de liga oficial y fase de ascenso han cosechado 24 victorias, tres derrotas y dos empates) y recordó los innumerables éxitos y reconocimientos conseguidos por el PAN a lo largo de sus 37 años de historia, recalcando especialmente la estrecha vinculación que ha existido siempre entre el club y su ciudad. Así, en las últimas décadas miles de moguereños han pasado por las distintas categorías del club, impregnándose así de la filosofía de esfuerzo, entrega y trabajo en equipo que atesora este grupo de luchadores.

Antes de recalar en la céntrica Plaza del Cabildo la expedición realizó una primera parada en la Plaza de la Coronación para subir a festejar el ascenso a la fuente con la estatua de la Virgen de Montemayor. Allí se fotografiaron con aficionados, cantaron, saltaron, se abrazaron y enarbolaron orgullosos la bandera azul y amarilla del club, ese club que ha hecho soñar a toda una ciudad, que presume orgullosa de contar con uno de los mejores equipos del balonmano español.

Nada más abandonar el tren y sentir la aclamación de los moguereños, los miembros del PAN, acompañados en todo momento por la ruidosa y festiva charanga que anima desde hace años los partido de casa, se dirigieron al salón de plenos municipal, donde apenas pudieron hablar el Alcalde, el Presidente del club y demás protagonistas, ya que el público asistente no paró de gritar consignas festivas y de agradecimiento a jugadores, técnicos, directivos… Sin duda, la más oída fue “Si el presi se queda, nos vamos a ASOBAL”, en clara alusión a la intención de Manuel Morales de abandonar el club tras haber conseguido el objetivo que se propuso hace tres años cuando se hizo cargo del PAN. Los aficionados reclamaron también con sus cánticos la continuidad del técnico Fernando Castelló.

Acabada la recepción oficial en el salón de sesiones, todos los componentes de la plantilla subieron al balcón del Ayuntamiento acompañados del Presidente y del Alcalde para dirigirse a los asistentes y agradecerles todo su apoyo, recibiendo los aplausos, gritos y vivas de los centenares de aficionados congregados bajo el balcón, mientras los jugadores, exultantes, devolvían el cariño de la gente.

Así pues, un sencillo pero sentido homenaje el que tributó Moguer a un equipo que pudo sentir en todo momento el calor de la afición, que no dejó de arroparlo durante el recorrido y durante la recepción oficial en el Ayuntamiento, porque no cabe duda de que el pasado viernes, todo Moguer se mostró orgulloso de su equipo de balonmano que, con todo merecimiento, jugará el año próximo en División de Honor B, y recibirá también en los próximos meses, la Medalla de Oro de la Ciudad de Moguer.