miércoles, 4 de enero de 2012

Báñez asegura que "nos han dejado un país en ruina económica y social"

El Gobierno pide un "sacrificio" general del que eximirá a "pensionistas y parados" · Asegura que con las medidas "difíciles" que se han tomado, "Rajoy coge el toro de la crisis por los cuernos", contando "la verdad"

El futuro empieza diciendo la verdad, y a veces es muy dura. No os podéis imaginar la semana que llevamos en el Gobierno. Nos han dejado un país en ruina económica y social". El primer desembarco oficial de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, en su Huelva natal llegó este sábado 31 en plena resaca de recortes, achacando los imprevistos (con el plato fuerte de la subida de impuestos) a las "mentiras" del PSOE sobre el déficit público, e incidiendo en que la salud económica del país es mucho más grave de lo que llegaron a admitir los socialistas.

Una revelación que, para el Gobierno de Rajoy, viene a reforzar la "responsabilidad y el compromiso" con el que se han tomado las riendas nacionales, lanzando un mensaje que el PSOE sigue tachando de apocalíptico y de todo punto inconveniente para arrojar confianza a los mercados internacionales. Así lo puso de manifiesto ayer el ex secretario de Estado para la Unión Europea y diputado socialista Diego López Garrido, advirtiendo de que las declaraciones de la ministra sobre esa herencia ruinosa son "disparatadas" y "están fuera de lugar" para un país que es la cuarta economía de la eurozona, culpando a Báñez de lanzar un mensaje "irresponsable" que puede inhibir inversiones y financiación.


Pero el PP pisa el ruedo justificando su debut en esta deriva forzosa y avisando de que habrá dosis extra de realismo de cara a la opinión pública española. Es la única salida argumental en la pedagogía que se dispone a aplicar el partido de la gaviota para hacer entender sus primeras decisiones.

Entre las secuelas anunciadas para 2012, una subida del IRPF por dos años, lo que el gabinete de Rajoy denomina "recargo temporal de solidaridad", no contemplado en el programa electoral. Se anuncian tiempos de sacrificio, pero también un mensaje de determinación y respuestas "contundentes" para organizar la salida del túnel. Al mando, un presidente "que está dando la cara desde el primer día -enfatizó la ministra Báñez- para coger al toro por los cuernos y sacar a España de la crisis".

En el acto convocado en la capital onubense, en el que Báñez estuvo acompañada por el presidente del PP-A, Javier Arenas, entre otros dirigentes populares -entre ellos, el senador Matías Conde; la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo; el presidente del PP de Huelva, Manuel Andrés González; el secretario general, David Toscano, y el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez- la ministra aseguró que en estas turbulencias "ni parados ni pensionistas deben temer nada con el Gobierno del PP", porque ambos colectivos son "una prioridad" para el nuevo Ejecutivo. "Los más débiles no pagarán la salida de la crisis". De ahí que, dentro del primer paquete de medidas que el viernes aprobó el Consejo de Ministros, viera luz verde la revalorización de las pensiones, recuperando el Pacto de Toledo. Igualmente se aprobó la prórroga del Plan Prepara, con seis meses más de ayuda mensual de 400 euros a los desempleados.

Respecto a la medida más impopular, la subida de impuestos -que afecta al IRPF y al IBI-, Báñez esgrimió que este paso no se habría dado si el déficit público hubiera sido del 6%, como apuntaron los socialistas, y no del 8%. El desfase "ha obligado" al Gobierno a programar este incremento "temporal", insistió, como una medida "excepcional, ante una situación excepcional. Algo temporal, equitativo y justo, ya que hay que tener en cuenta la capacidad adquisitiva de los ciudadanos". Esta subida, según anunció Báñez, redundará en mayores ingresos para "las comunidades autónomas y los ayuntamientos, aunque el coste político lo tenga el Gobierno central".

El gasto público se recortará en 8.900 millones de euros, pero la ministra avanza que "no se va a tocar nada de primera necesidad". Se meterá la tijera para "acabar con los excesos y vendrá la estabilidad presupuestaria. Ninguna administración -indicó Báñez- gastará más de lo que ingresa".

Por su parte, Javier Arenas calificó esta primera hornada de medidas -la antesala de las reformas- como "transparente", un paso adelante con el que el Gobierno está "diciendo la verdad" a los españoles, tras "el gran engaño del PSOE. "Medidas -recalcó Arenas- que han sido programadas pensando exclusivamente en el futuro, el empleo y las oportunidades. Ante esta difícil situación, todos tenemos que hacer esfuerzos y sacrificios, menos las personas mayores y los parados".

Una línea de acción que, a juicio de los populares, contrasta con la política de recortes "fáciles" que venía ensayando el PSOE. Así, Arenas hizo hincapié en que el Gobierno del PP ha empezado reduciendo el gasto corriente de las administraciones, la burocracia y los cargos políticos, bajando un 20% las subvenciones a los partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales porque "no se puede pedir un solo sacrificio a la sociedad sin que previamente no se dé un clarísimo ejemplo desde el Gobierno y las administraciones públicas".



El presidente del PP-A puso de relieve la congelación del recibo de la luz, el mantenimiento del IVA reducido para la adquisición de viviendas, la recuperación de su desgravación fiscal y la puesta en marcha de una serie de reformas que "nada tienen que ver con los recortes anteriores. En la etapa socialista, -añadió- los parados y los pensionistas eran las víctimas y se rebajó el sueldo de los funcionarios, reduciéndose en educación y en sanidad, donde se han llevado a cabo los mayores recortes". El líder del PP andaluz aseguró que con el cambio político estos dos ámbitos están garantizados "al 100%". A su juicio, los hechos tumbarán los vaticinios de Rubalcaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sé respetuoso en tus comentarios. Gracias.